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Mostrando las entradas de marzo, 2017

Una muchacha que canta

Mire usted yo no creo en Dios ni en la vida que sigue a la muerte y aunque no lo parezca es un sentimiento doloroso Sin embargo creo en la belleza o en la violencia y que deben ambas cosas tener algo divino Una muchacha que canta por ejemplo debería por lo menos ser algo sagrado parecido a una montaña en donde cayó la nieve o un mar picado y negro a medianoche Tengo suerte porque una de mis mejores amigas es una muchacha que canta A veces la poesía (te digo) se trata de reducir las cosas a sus dimensiones exactas De ella mi amiga podría decir que además de inteligente es bonita sus cabellos son rizados y tiene dos ojos (ni uno más, ni uno menos) de colores dulces e inusuales como de gato Pero cuando entona la voz con sus elegantes moditos y su refinada técnica clásica puedo ver cómo en un momento de debilidad no estudiada sus párpados se cierran para sentir con mayor fuerza la vibraciones que escapan de sus labios Es
Hombres jóvenes en funerales Adolescentes que no saben vestirse ni comportarse Hombre jóvenes que no son hombres con el cabello amarrado en una coleta Con los zapatos lustrosos vistiendo el único traje que utilizan en bodas y quince años Hombres jóvenes en funerales como niños perdidos en el pasillo de juguetes de un supermercado Muchachos de ojos colorados y labios húmedos de saliva frágiles bestias con el corazón en la mano y el botón superior de la camisa negra cortando su respiración agitada

Enemigos muchos, honor más grande

“Me pidieron que no te volviera a llamar” me dice mi entonces jefa en la oficina donde trabajo sin contrato ni prestaciones o pago regular Por lo tanto no puede considerarse un despido tanto como una despedida un rompimiento un amoroso y sutil corte en donde una de las partes de una relación torpe y atormentada marca un alto por su propio bien Así que puedo regresar mañana y recoger mis cosas y por así decirlo pensar en el futuro hacer planes contar los pocos pesos que me quedan tras gastar irresponsablemente la semana anterior cuando mi futuro relucía como una manzana verde bajo el sol de marzo Pensar que apenas compré éste muy caro libro (ya manchado de café) sobre un aristócrata nervioso quien harto de la sociedad se encierra en una casona rodeado de hermosos objetos: libros pinturas y tapices que vuelven su existencia soportable O pensar qué rápido y qué lejos quedamos del ideal un día cualquiera y cómo una