He venido a escribir un poema en un estado que no es de postración
He venido a escribir un poema en un estado que no es de postración he olvidado el ritmo y los colores durante ya demasiado tiempo obsesionado por retratar el gris de un vida interior que rehuye a la luz de las mañanas He venido para regresar al cauce para seguir al río hundir hasta los brazos en el surco de la tierra Voy a dejar de lado los paréntesis y explicaré con ambigüedad de niño los versos sucediéndose en la lengua Tengo una vida buena una cadena de sucesos no tan malos ni tan graves más bien un devenir hacia la muerte que se ha hecho importante y bueno para la historia en su andar de hormiguita medio meláncolica Tengo un amor que me espera más allá del irremediable conflicto del futúro un amor entronizado un baile de amantes desnudos como una carta de tarot en donde un ángel solar corona con falso pudor toda la escena He venido a celebrar mi regreso y a constatar que en la alegría de los momentos por venir con sus cargas