Un heniochoi frente a su paraibatai en la batalla de Queronea (338)

O al revés
Supongamos  que no hay un sólo muerto
sobre esas piras
de Filipo el vengativo.

Trescientos cadáveres de una belleza
casi ridícula, inigualable

hagamos una suspensión sobre la muerte
un alto recurrente y verdadero

“vas a estar bien”, te digo
tomando tu rostro
de ansioso campesino bávaro
(luego rió con risa demente)

Dice la historia que dice Filipo
frente a la innegable pira
de cadáveres amantes: :
“Perezca el quién sospeche que estos varones
o sufrieron o hicieron algo inapropiadamente.”

¿Inapropiados por jotos
o por oponerse al increible Filipo
quien en las cárceles tebanas
aprendió las tácticas de guerra?
¿O ambas cosas?

No
yo pedí una suspensión del juicio
desde mis primeros versos

Imagina mientras se aleja tu mirada
dos cuerpos hermosos
(tal vez uno un poco menor que el anterior)
Mira esa pierna
ese brazo
cada detalle de una mano absurda y viril
y honestamente pobre de experiencia
mas desmebrada

Imagina
como Filipo
ese campo de azucenas muertas que nada dicen
sin sentido ni significado

imagina los más hermosos cadáveres del mundo
tocando tu rostro desde estas lineas tan incomodas
(cuenta, cuéntaselo al sol
o al revés
sin trucos)

Luego la sangre
en su cabello
(oh, sin trucos)


Comentarios

Entradas más populares de este blog

No todos saben cantar no todos saben ser manzana y caer a los pies de otro